Autoridades guatemaltecas de turismo impulsan un plan para la protección de la Biósfera Maya, el mayor pulmón de Centroamérica y uno de los principales en América Latina.
El Instituto Guatemalteco de Turismo indicó que propuso a otras dependencias del Estado involucradas en la conservación de la Biósfera Maya revisar el Plan Maestro.
La Reserva de la Biósfera Maya es administrada con un Plan Maestro actualizado y vigente para el periodo 2015-2020, aprobado por las numerosas dependencias que participan en su sostenibilidad.
Dicho instrumento técnico-jurídico identifica al turismo sostenible como una de las actividades económicos-productivas más importantes para conservar y promover la RBM.
El titular del Inguat, Jorge Mario Chajón, explicó que la RBM cuenta con una combinación de recursos turísticos relacionados al patrimonio natural y cultural.
En ese sentido, consideró ‘importante evidenciar que la actividad turística -manejada de manera adecuada por las autoridades- es la mayor oportunidad de crecimiento económico dentro de la Reserva de la Biósfera Maya’.
El Inguat resaltó que ‘el turismo de bajo impacto’ sería la mejor opción para generar ingresos económicos, destinados a sitios arqueológicos, áreas protegidas y comunidades concesionarias forestales que componen el área de la RBM.
La RBM fue creada hace 25 años, con el fin de resguardar el patrimonio natural y cultural de la región, donde se albergan más de 200 sitios arqueológicos de importancia para la humanidad, como Tikal, cuna de la civilización maya.