La Reserva de Biosfera “Parque Atlántico Mar Chiquito” es una joya del paisaje costero marítimo argentino. Su albufera es única en el país y una de las pocas en el mundo. Esta belleza natural, ubicada en el partido de Mar Chiquita, propone a los visitantes conectar con el silencio, el sonido del mar y los colores del amanecer pero también invita a experimentar la adrenalina de los deportes acuáticos.
La albufera es una laguna litoral costera paralela al mar, con aguas saladas y salobres, separada por una cadena de médanos y unida al mar por una boca. “En la provincia de Buenos Aires tenemos la única albufera de toda la Argentina. Hay sólo tres más en todo el mundo, ubicadas en España, Brasil y Perú”, afirmó Marcelo Artime, secretario de Turismo, Ambiente y Planeamiento de ese municipio.
La denominación “Parque Atlántico Mar Chiquito” se remonta a 1996 cuando la UNESCO declaró a esta región costera como Reserva de Biosfera y, según explicó Artime, el organismo internacional decidió llamarla de esa manera para diferenciarla de la laguna “Mar Chiquita” de la provincia de Córdoba.
La reserva tiene una superficie de 26.488 hectáreas con una importante riqueza de fauna y flora. De acuerdo con datos del municipio hay ocho especies de reptiles, nueve de anfibios, 28 de mamíferos y 178 de aves. Se destacan flamencos, ñandúes, gallaretas, ostreros, armadillos, jabalíes europeos, carpinchos, ranas criollas, tortugas, lagartos y lagartijas de las dunas, estas últimas declaradas Monumento Natural Provincial.
También hay una vegetación muy diversa que incluye plantas como altamisa, oreja de ratón, yerba del mosquito, trébol de caracol, cardito, avena silvestre, flechilla común y pasto miel, entre otras especies.
En la boca de la albufera, zona en la que convergen la laguna y el mar, existe una gran variedad de peces. Los aficionados a la pesca deportiva encontrarán corvina negra y rubia, pejerrey de mar, lenguado, anchoa de banco, pescadilla, cazón y tiburón gatuzo.
En ese sector costero los fanáticos de los deportes acuáticos podrán desplegar sus habilidades físicas con la práctica de surf, kitesurf y kayak.
Por otra parte, el balneario “Parque Mar Chiquita” cuenta con una tentadora oferta gastronómica. Los asados al horno de barro, platos a base de pescado y tortas artesanales son las opciones más atractivas para el paladar.
Los turistas de espíritu aventurero no podrán perderse las visitas guiadas al área más agreste de la reserva. Los colectivos trasladan a los grupos de turistas desde las oficinas de turismo de las localidades de Santa Clara, Mar de Cobo y Mar Chiquita hasta el puesto n°1 de guardaparques para emprender la caminata por el “Sendero del zorro” hasta llegar al mar.
Otro de los imperdibles son los recorridos de luna llena. El reflejo del astro en la laguna, la oscuridad profunda de la noche y el silencio de la inmensidad se conjugan y otorgan al cuerpo sensaciones indescriptibles. El lugar posee alojamientos para disfrutar en distintas épocas del año.
La Reserva de Biosfera “Parque Atlántico Mar Chiquito” nos propone un encuentro amigable con la naturaleza y nos devuelve una experiencia inolvidable, que hay que agendar para cuando volvamos a viajar.