México aumentará la vigilancia ambiental y fomentará el turismo ecológico entre las principales acciones para salvar a la mariposa monarca de la extinción, señaló la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en un comunicado.
El titular de la dependencia, Juan José Guerra Abud, encabezó la primera sesión del Grupo de Trabajo para la Conservación de la Mariposa Monarca, creado a partir de la cumbre entre los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá.
Durante la cumbre, los líderes de los tres países acordaron crear un grupo de trabajo trinacional para fomentar la protección de la monarca, por considerarla una especie emblemática de Norteamérica.
Cada año, millones de mariposas monarcas emigran durante el invierno de Canadá y Estados Unidos hacia México, principalmente al Estado de México (centro) y Michoacán (suroeste). Sin embargo,se ha registrado un descenso dramático en el número de mariposas que llegan al país.
En la reunión se expuso la necesidad de fortalecer el pago por servicios ambientales en las zonas a las que llegan las mariposas, para garantizar que las comunidades que habitan ahí no realicen actividades ilegales que afecten el ecosistema.
“Asimismo, se incrementará la vigilancia y se trabajará en la creación de un ecoturismo permanente que ofrezca a los pobladores de la zona actividades e ingresos todo el año y no solamente durante la temporada de hibernación de la mariposa” señala el comunicado de la dependencia.
También se dijo que la posición de México se presentará a los especialistas de Estados Unidos y Canadá durante una teleconferencia en las próximas semanas.
Según un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) 2013 fue el año en que las mariposas monarcas ocuparon la menor porción registrada de territorio mexicano en la historia, con tan sólo 0,67 hectáreas. En 1995 las mariposas ocuparon hasta 18 hectáreas de terreno.
La WWF y otras asociaciones ambientales han señalado que la principal causa de la extinción de la monarca es la deforestación y el uso de herbicidas que aniquilan el algodoncillo en las plantas, el único alimento de la larva de la mariposa.
EFE