Por ello, Mark Urban, un profesor e investigador de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Connecticut, decidió realizar un metaanálisis de 131 estudios de biodiversidad, cuyos resultados indican que el riesgo de extinción de especies a causa del cambio climático es mayor de lo que se creía hasta ahora.
El estudio, que se ha publicado en el último número de la revista Science, señala que Sudamérica, Australia, y Nueva Zelanda, que poseen hábitats más vulnerables, son las zonas que se verán más afectadas por esta extinción.
En el trabajo se analizaron diversos factores, incluyendo características específicas de las regiones y de las especies, que influyen en los riesgos de extinción previstos. ‘Encontré que el indicador que mejor explica la variación es el aumento de la temperatura”, recalca el científico.
Asumiendo que las temperaturas solo se han incrementado 2 ºC, comparado con las temperaturas previas a la Revolución Industrial –un valor que los expertos consideran infravalorado–, Urban subraya que “el riesgo de extinción estimado en un 2,8% podría acelerarse hasta el 5,2%”, si el calentamiento sigue la trayectoria actual y alcanza los 4,3 ºC en 2100.