Las ciudades, cada vez más dominadas por el mobiliario urbano, la polución, el tráfico y las edificaciones colosales, apenas están dejando hueco al cuidado del medio ambiente.
La vegetación, poco a poco está desapareciendo de los grandes núcleos urbanos, y lo cierto es que hay más de una persona dispuesta a evitar que esto ocurra. Entre ellos se encuentra el emprendedor catalán Marc Grañén, que parece haber dado con una de las claves de la sostenibilidad medioambiental en la ciudad.
A través de la empresa ‘Phytokinetic’, acaba de desarrollar la primera ronda de azoteas biosostenibles para vehículos públicos y privados de nuestro país.
Se trata de una gran cantidad de cubiertas ajardinadas, e incluso huertos urbanos, instalados sobre el techo de autobuses, camiones refrigeradores o furgonetas que podrán recorrer a diario diferentes localidades españolas superando así las trabas que pone el asfalto al despliegue de jardines y vegetación.