La aeronave permanecerá hasta el próximo abril en Hawai, en territorio de Estados Unidos, a donde llegó el pasado 3 de julio después de un vuelo de cinco días sobre el Pacífico en el que batió los récords mundiales de distancia y tiempo para un avión propulsado por energía solar y tripulado en solitario.
‘Los daños irreversibles a ciertas partes de las baterías requerirán reparaciones que llevarán varios meses. En paralelo, el equipo de ingeniería de Solar Impulse estudiará varias opciones para establecer mejores procesos de refrigeración y calentamiento para vuelos muy largos’, indicó el equipo del avión en su página web.
El avión solar, que se alimenta con más de 17.000 células solares, pretende marcar un hito histórico: recorrer 35.000 kilómetros sin emplear una sola gota de combustible, para concienciar sobre el uso de energías limpias frente a los contaminantes combustibles tradicionales.
El último vuelo del avión Solar Impulse II duró 120 horas, un total de cinco días y cinco noches desde su despegue de Japón hasta su llegada a Hawai, y se consideraba la etapa más difícil dentro de la vuelta al mundo que inició en marzo.
La aeronave tenía previsto despegar próximamente hacia la ciudad de Phoenix, en el sur estadounidense, un trayecto que ahora queda aplazado hasta abril de 2016.
Las siguientes paradas en el recorrido son una ciudad por determinar en el centro de Estados Unidos, después Nueva York, luego un punto aún no fijado en Europa o el norte de África, y por último Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, que fue el punto de partida de la vuelta el mundo de Solar Impulse II.
Se espera que tanto el tramo entre Nueva York y Europa o África como el posterior vuelo final a Abu Dabi duren 120 horas, igual que el trayecto sobre el Pacífico, por lo que resulta crucial reparar el problema con las baterías.
El fallo se produjo durante el primer ascenso al inicio del vuelo desde Nagoya a Hawai, cuando ‘la temperatura aumentó por una alta tasa de elevación y una sobreinsolación de las góndolas’, según explicó el equipo en la web oficial.
‘Aunque el equipo de la misión supervisó ese asunto durante el vuelo, no había forma de rebajar la temperatura para el resto del trayecto’, añadió.
El equipo subrayó que el problema ‘no es un fallo técnico ni una debilidad en la tecnología, sino un error de evaluación en términos del perfil de la misión y las especificaciones de refrigeración en el diseño de las baterías’.
El avión permanecerá en un hangar del aeropuerto de Kalaeloa, en Hawai, y el año que viene se iniciarán vuelos de prueba para poner a prueba los nuevos sistemas instalados en las baterías.
‘Estos contratiempos son parte de los retos de un proyecto que está empujando las fronteras tecnológicas hasta su límite. Solar Impulse tratará de completar el primer vuelo solar alrededor del mundo en 2016, y este retraso no influirá en absoluto en los objetivos de este empeño pionero’, subrayó el equipo.
El proyecto de Solar Impulse II fue creado por los ingenieros suizos André Borschberg y Bertrand Piccard, que asumen alternativamente los mandos de la aeronave en cada tramo.
Hasta ahora, el avión solar ha completado casi la mitad de su recorrido, con escalas en Mascate, en Omán; Ahmedabad y Benarés, en la India;, Mandalay, en Birmania; Chongqing y Nankín, en China, y Nagoya, en Japón.