Francia está determinada a celebrar la cumbre del cambio climático, cuya inauguración está prevista para el próximo 30 de noviembre, aunque planea adoptar ‘medidas de seguridad reforzadas’.
El ministro de Asuntos Exteriores y presidente de la cumbre, Laurent Fabius, afirmó en Viena, donde participa este sábado en una reunión sobre Siria, que ‘no suspenderá’ la cumbre.
‘La COP21 debe mantenerse. Se celebrará con medidas de seguridad reforzadas, pero es una acción absolutamente indispensable contra el cambio climático, y evidentemente se mantendrá’, señaló Fabius.