Un perro de Idaho, en los Estados Unidos, sobrevivió tras ser arrollado por 13 trenes el miércoles de la semana pasada, mientras sus dueños lo buscaban con desesperación. El animal perdió una de sus patas traseras, pero ya está parado y camina con energía.
Loki, una mezcla de pitbull de 14 meses, sobrevivió inexplicablemente después de que un tren lo pasara por arriba cerca de la localidad de Kuna, en Idaho.
‘Los maquinistas odian embestir animales, pero no pueden detenerse. Ellos pensaron que estaba muerto’, explicó Ryan Rossi, el dueño del perro, quien junto a su mujer, Ashley, y sus dos hijos viven a sólo 90 metros de las vías.
Como Loki quedó tendido en las vías, ninguno de los 12 maquinistas que pasaron por esa estación repararon en que seguía vivo y lo arrollaron sin excepción, hasta que el último en atropellarlo notó que el animal había levantado la cabeza tras ser pasado por arriba con una formación.
Loki fue rescatado y se reencontró con su familia, que decidió no sacrificarlo. El perro perdió su cola, su ojo izquierdo y la pata trasera izquierda, pero por lo demás está muy activo. ‘Cada vez que lo miro se mueve más’, comentó su dueño.