Las poblaciones de fauna silvestre abundan en los alrededores de la central nuclear de Chernóbil, ubicada a tres kilómetros de la localidad de Pripyat (Ucrania) y donde hace casi 30 años se produjo uno de los accidentes nucleares más graves de la historia, mientras escasea la presencia humana en la zona de alienación, esto es, el lugar de exclusión de unos 30 kilómetros alrededor de donde se produjo el desastre.
Así lo atestigua un estudio realizado por científicos de la Universidad de Georgia (Estados Unidos). El trabajo, dirigido por James Beasley, es el primero que ha empleado estaciones olfativas con cámaras remotas para complementar una investigación previa que señala que los animales no se ven influidos por los niveles de radiación de Chernóbil.
La zona de exclusión de Chernóbil abarca tierras fronterizas de Ucrania y Bielorrusia afectadas por la lluvia radiactiva del accidente, que ocurrió el 26 de abril de 1986.
Dentro del área sur de Bielorrusia está la Reserva Radiactiva y Ecológica del Estado de Polesia, con más de 2.160 kilómetros cuadrados con bosques y tierras desérticas, cuyos niveles de radiación varían significativamente. En un estudio anterior, publicado el pasado otoño, se detectaron huellas de animales en la zona de exclusión. Beasley y su equipo utilizaron un método de investigación más sofisticado (estaciones de cámara remota) para corroborar este hallazgo.
‘El estudio anterior arrojó luz sobre el estado de las poblaciones de vida silvestre en la zona de exclusión, pero teníamos que respaldarlo’, indicó Beasley, profesor asistente del Laboratorio de Ecología del Río Savannah y de la Escuela Warnell de Ciencias Forestales.