El ministerio atribuyó estas cifras negativas a “condiciones climáticas desfavorables”, pero también a coyunturas económicas, ya que la recuperación en algunos sectores ha aumentado la polución industrial.
En Pekín y el área que le rodea, donde se tuvieron que tomar medidas de emergencia en los peores días de “esmog”, las jornadas de cielos limpios fueron minoría, un 44,7 por ciento, lo que supone una caída de 19 puntos porcentuales con respecto al periodo enero-febrero del pasado año.
La ciudad más contaminada en ese periodo se encuentra en esa región (Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, que rodea a Pekín), mientras que los aires más limpios los tuvo Haikou, capital de la isla meridional de Hainan, que se ha convertido precisamente en un destino habitual de turistas pequineses que huyen de la polución.