Estados Unidos prometió que su presidente, Donald Trump, no se precipitará en su análisis sobre si retirarse o no del Acuerdo de París y tendrá en cuenta las preocupaciones sobre los efectos del cambio climático, pero subrayó que su decisión será la ‘adecuada’ para sus intereses nacionales.
En pleno debate en la Casa Blanca sobre el futuro de Estados Unidos en el Acuerdo de París, un tema sobre el que Trump quiere tomar pronto una decisión, el secretario de Estado, Rex Tillerson, asistió a una reunión del Consejo del Ártico, la zona del mundo donde son más visibles los efectos del calentamiento global.
Allí tuvo que escuchar una apasionada defensa del Acuerdo de París por parte de varios de sus homólogos de los países miembros del Consejo del Ártico (formado por Estados Unidos, Rusia, Canadá, Suecia, Finlandia, Noruega, Islandia y Dinamarca), así como de grupos de indígenas que habitan en esa región polar.
‘En Estados Unidos estamos revisando ahora varias políticas importantes, entre ellas cómo enfocará la Administración de Trump el tema del cambio climático. Entendemos que cada uno de ustedes tiene un punto de vista importante, y deben saber que estamos tomándonos el tiempo para entender sus preocupaciones’, aseguró Tillerson.
‘No vamos a precipitarnos para tomar una decisión. Vamos a trabajar para tomar la decisión adecuada para Estados Unidos’, añadió el titular de Exteriores estadounidense en la reunión ministerial bienal, celebrada en Fairbanks (Alaska, EEUU).