El kilo de cuerno de rinoceronte es uno de los bienes más valiosos del mercado negro: hasta 55 mil euros ha llegado a costar en las redes ilegales que operan en China y Vietnam. Ese valor, que supera al del oro, ha provocado una monstruosa masacre de rinocerontes en África.
En los últimos cuatro años los cazadores furtivos han matado más de 4.500 rinocerontes, a un ritmo que llegó a superar los tres animales muertos al día. Países como Sudáfrica están tomando medidas desesperadas para defenderse de este crimen a gran escala que hace ricos a los traficantes en Asia.
Para conocer mejor este sangriento mercado negro, la organización conservacionista Elephant Action League lanzó una investigación encubierta para infiltrarse en estas redes de tráfico ilegal.
Durante casi un año, se lograron colar entre los engranajes de este comercio millonario que ahora dan a conocer con un informe sobre esta investigación.
Por ejemplo, de las conversaciones publicadas en el informe con importantes traficantes, se deduce que estos no esperan mucho futuro al rinoceronte ni a su preciado cuerno.
‘Apuestan por la inminente extinción de los rinocerontes’, apunta el informe de EAL, junto al diálogo en el que el traficante asegura que ‘no habrá cuernos de rinoceronte en diez años’, para después admitir que eso supondrá un alza importante en los precios de los próximos años.
Esa es la misma fecha de caducidad que algunos expertos en conservación de estos animales temen: que en una década ya no haya rinocerontes trotando salvajes por las praderas africanas, sino unos cuantos ejemplares protegidos y clausurados, como sucede ahora con los últimos tres ejemplares vivos de la subespecie de rinocerontes blancos del norte.