Miles de especies se encuentran en peligro de extinción en el territorio azteca por la ambición por el oro y la plata que está llevando a arrasar los ecosistemas del país. La última contabilización categoriza a 8.314 especies en riesgo de desaparecer, una cantidad que ha aumentado exponencialmente desde el año 2015, cuando solo había 2.606. Las regiones que más biodiversidad están perdiendo son Baja California, Chihuahua, Durango y Sonora.
Actualmente la mina de Ixtaca, en el estado de Puebla, está haciendo peligrar 14 mil hectáreas de árboles y vegetación para dar paso a una explotación a cielo abierto. Se trata de un solo ejemplo de cómo la ambición por los metales preciosos está causando una fuerte pérdida de biodiversidad en México.
La explotación de Ixtaca (proyecto actualmente frenado por la oposición de campesinos e indígenas vecinos) llevará a la desaparición de una especie de mamífero, dos de aves y tres de reptiles, que se sumarán a la lista de las 98 especies ya extintas, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.