Serias dificultades de los renos en el norte de Suecia para buscar sus pastos, el fracaso de la cosecha de vino de hielo en Alemania y la necesidad de tener importar nieve para pruebas deportivas en Suecia y Rusia. Son los impactos de unos meses atípicos en gran medida.
El invierno que queda atrás, concretamente los meses comprendidos entre diciembre del 2019 y febrero del 2020, ha sido, con diferencia, el más cálido registrado en Europa desde que se hace registros (desde 1850 aproximadamente), según el Servicio de Cambio Climático de Copérnico.
Además, este invierno ha tenido el segundo febrero más cálido, tanto a nivel mundial como en Europa.
El récord ha sido confirmado por la Organización Meteorológica Mundial. El Servicio de Cambio Climático de Copérnico ha constado este récord a partir de las mediciones que efectúa desde 1979; pero otros proveedores meteorológicos, que aportan datos de los inviernos desde 1855, permiten avalar esta afirmación
Desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2020, Europa ha vivido de manera persistente un clima templado, particularmente en el norte y el este.
La temperatura ha sido, de promedio, casi 1,4°C más alta que la del invierno más cálido anterior, que fue el del período 2015/16, cuando se registró un fuerte episodio de El Niño (fenómeno que se inicia con un calentamiento del Pacífico ecuatorial y tiene impacto sobre todo el planeta).
Ha sido un invierno con temperaturas 3,4ºC por encima de la media del período 1981-2010.
Febrero en una amplia región
Las temperaturas de febrero fueron más altas que las del promedio histórico en una extensísima región que cubre gran parte de Europa, Siberia y Asia Central, así como la Antártida Occidental, mientras que fueron más bajas que el promedio en el norte de Alaska.
El mes de febrero fue 0.8°C más cálido que el promedio para este mes en el período 1981-2010. Concretamente, fue el segundo febrero más cálido en este registro de datos; se midieron 0.1°C más que en febrero de 2016 y 0,1° C menos que en febrero de 2017.
En Europa, 3,9ºC más en febrero
La Organización Meteorológica Mundial indica que las anomalías de las temperaturas medias europeas son generalmente más pronunciadas y más variables que las anomalías mundiales, y esto es algo que se da especialmente en invierno, estación en que pueden variar en varios grados de un mes a otro.
Y en este sentido, conviene destacar el hecho de que la temperatura media europea para febrero de 2020 fue particularmente alta.
Concretamente, el mes resultó 3,9°C más cálido que el promedio de febrero en el período 1981-2010.
Así, febrero del 2020 ha sido el más caluroso después de febrero de 1990, que fue 4,5ºC más cálido que la media del período 1981-2010.
Por su parte, el mes de enero fue el más cálido registrado, tanto en Europa como a nivel mundial.
Helsinky y sin vino en Alemania
Las temperaturas en febrero de 2020 fueron superiores a las del promedio del período 1981-2010 en casi toda Europa.
Fueron extremadamente altas para la época del año en el este, en una región que se extiende hacia el sur desde el sur de Finlandia hasta el norte de Ucrania y hacia el este sobre Rusia.
Por segundo mes consecutivo, las temperaturas media de Helsinki fueron 5ºC más altas que las del promedio 1981-2010 de este mes.
Por su parte, las continuas temperaturas suaves en Alemania han provocado por primera vez que haya fracasado totalmente la cosecha de vino de hielo del país, ya que las bajas temperaturas necesarias no se dieron en invierno (este es un vino producido a partir de uvas recogida cuando aún están congelada).
En la mitad sur del este de Groenlandia, las temperaturas inusualmente cálidas han coincidido con niveles en la extensión de la cubierta de hielo marino por debajo del promedio.
No solo Europa
Las temperaturas fueron considerablemente superiores a la media no se limitaron a Europa, sino que se extendieron a la mayor parte de Rusia. Las temperaturas también fueron muy superiores a la media en la Antártida Occidental.
Otras regiones que tuvieron temperaturas substancialmente más cálidas que el promedio incluyen el noroeste de África, Irán, Afganistán y Asia Central, y gran parte de China, con bolsas de penetración en América del Norte y del Sur, África central y meridional y Australia occidental.
En cambio, las temperaturas estuvieron muy por debajo del promedio en la parte más oriental de Rusia, Alaska, el norte de Canadá y Groenlandia.
Aunque se midieron temperaturas por debajo de la media en todos los grande océanos –particularmente en el hemisferio sur–, las temperaturas del aire sobre el mar fueron predominantemente más altas que las del promedio de 1981-2010.