La meteorología a veces nos ofrece imágenes casi irreales, que pueden llegar a parecer de otro mundo. Ahora, un nuevo fenómeno de la naturaleza ha aparecido para sorprender a todo aquel que lo admire.
Eric Gross es un fotógrafo que reside en Colorado (EEUU) y está especializado en paisajes naturales. Para realizar su trabajo ha recorrido toda América del Norte y también varios países del mundo pero no podía ni imaginar que encontraría una imagen tan única tan cerca de su casa.
En febrero fue al Parque Nacional de las Montañas Rocosas para hacer fotografías del lago Dream. Cuando llegó ahí se encontró a varios fotógrafos tomando fotos de la zona. Para poder trabajar solo y encontrar imágenes más únicas decidió seguir su camino hasta llegar a una altura de más de 3.000 metros.
“Si bien gran parte del lago estaba lleno de baches, una pequeña sección cerca de la orilla tenía lo que parecían olas congeladas con bordes afilados, curvas duras y lados empinados. No podía explicar lo que estaba viendo, así que mientras intentaba imaginar cómo podía haber ocurrido, comencé a disparar. Y disparando, y disparando”, explica Gross al medio Bored Panda.
En realidad estas dunas de cristal, ubicadas en el lago Dream a unos 3019 metros de altura, no han sido creadas por la congelación del agua, sino que responden a un fenómeno climático muy curioso.
Los meteorólogos aseguran que la nieve probablemente se deslizó por el lago congelado, se derritió al sol y se congeló creando estas impresionantes olas de hielo.
https://www.instagram.com/p/B9t8lIDg8Z6/?utm_source=ig_web_copy_link
Esta observación instantáneamente inspiró una serie de fotografías, por lo que Gross puso toda su energía creativa en capturar esta mágica escena. “Sin planearlo, ni preparación, saqué fotos de la única forma que podía que era a nivel del suelo, acostado en el hielo ondulado y usé los materiales blandos que tenía a la mano (guantes, gorro) para sostener y apoyar la cámara para hacer múltiples tomas con diferentes planos focales que permitiesen apilar el foco y así crear una imagen con un enfoque nítido de seis pulgadas de distancia al infinito. No tenía mucha práctica, por lo que esto fue todo un desafío con resultados visualmente impresionantes”, explica Gross a un medio local.
https://www.facebook.com/ericgrossphoto/posts/1398210490380073
La escena inspiró tanto a Gross que el fotógrafo volvió al lago una y otra vez, siempre en busca de nuevas formas de inmortalizar las olas congeladas. Mientras la nieve se derretía, Gross pudo capturar una última imagen. Las olas están inmóviles y uniformes, como una pieza de cristal.
Congeladas en el tiempo, las olas adquieren una calidad escultural nos permite apreciar verdaderamente las formas naturales del agua.
Para Gross, quien a veces pasa hasta 18 meses seguidos viajando, este descubrimiento es aún más especial gracias a su ubicación. Esta serie nos recuerda que, a veces, los mejores tesoros están muy cerca de casa—solo necesitamos detenernos y mirar con cuidado para encontrarlos.