En algunos puntos la altura del río llegó a los 20 centímetros. El lunes, la represa brasilera reabrió sus compuertas tras casi un año y en las próximas horas debería llegar un alivio.
Según el Instituto Nacional del Agua (INA), en la estación que está sobre el ingreso del río Iguazú a territorio argentino, el caudal mínimo diario de abril fue de un séptimo de lo normal para esta época del año.
Así, la bajante no para de sorprender. Por ejemplo, en la localidad de San Lorenzo, al norte de Rosario, la altura es de sólo 20 centímetros. Esto significa 2,10 metros menos que el límite mínimo que se considera como “aguas bajas”. En esa población, que forma parte del norte del Gran Rosario junto a General Alvear y a Timbúes, están las plantas aceiteras y agroexportadoras más grandes del país. En Rosario, en tanto, la altura apenas llega a los 40 centímetros.
Pero en las próximas horas llegará un alivio ya que luego de casi un año de permanecer cerradas, la represa Itaipú Binacional reabrió las compuertas del vertedero con el fin de aportar caudal de agua que permita recuperar navegabilidad en el río Paraná.
Brasil accedió al pedido de Paraguay y de Argentina debido a que la producción hidroeléctrica de esa represa disminuyó en los últimos meses debido a la menor demanda de electricidad en el país vecino, a raíz de la caída de la actividad económica por la pandemia global de coronavirus.