El agua volverá a la Reserva Ecológica Costanera Sur. Mediante una importante obra hidráulica, el gobierno porteño llevará el caudal del Río de la Plata hasta el lecho seco y convertido en pastizal de la Laguna de los Coipos, que será luego mantenida con un sistema de bombeo y desagote que permitirá que el líquido circule. De la mano de la hidratación del ecosistema, estiman los expertos, regresarán especies de aves acuáticas y los tradicionales roedores que dieron nombre al espejo.
Según las previsiones, dentro de aproximadamente un mes y medio la Laguna de los Coipos ya habrá sido desmalezada, dragada e inyectada con 300.000 metros cúbicos de agua del río, que transportará huevos y pequeños ejemplares de peces para comenzar a restaurar la fauna. Se trata del primer espejo lacustre con el que uno se topaba al visitar la reserva, seco desde 2005 y hoy poblado por totoras y cortaderas, rectangular y tendido en paralelo al eje de las avenidas Intendente Giralt y Achával Rodríguez.
Como esa laguna tiene más altura que las otras existentes, también sin agua, las lagunas De las Gaviotas, De los Patos y De los Macaes, todo indica que los excedentes de líquido servirán para encharcar naturalmente esos lechos, que no serán intervenidos por el momento.
La totalidad de las obras concluirá dentro de aproximadamente tres meses, según explicó a LA NACION Félix de Álzaga, director general de Regeneración Urbana del Ministerio de Ambiente y Espacio Público. Además de la recuperación de la Laguna de los Coipos, los trabajos incluyen la limpieza y llenado del canal Viamonte -desde el cual se alimenta al espejo lacustre por uno de sus extremos-, así como la construcción de un canal de desagote que, desde el otro extremo, vuelve a conectar con el río y permite la circulación continua del agua.
Las tareas, en pleno desarrollo, tienen un presupuesto de 6.691.000 pesos y fueron adjudicadas a la empresa Dragado y Construcciones.
‘La Reserva Ecológica Costanera Sur (RECS) tiene dos reconocimientos internacionales. Fue declarada sitio Ramsar, denominación otorgada a los humedales de importancia mundial. Para pertenecer a esa categoría, un requisito es poseer un tercio de ambientes acuáticos. Los había perdido y ahora los volverá a tener, para honrar ese reconocimiento’, explicó el gerente operativo de la RECS, Eduardo Haene.
La otra mención que recibió esta reserva urbana de 360 hectáreas, que creció naturalmente sobre terrenos ganados al río, fue la de área importante para la conservación de aves silvestres; en esas áreas, un tercio de las aves existentes son acuáticas. Muchas de ellas, como la garza o el cisne de cuello negro, desaparecieron de la reserva luego de la sequía de sus lagunas, aunque todavía hay ejemplares que la sobrevuelan rumbo a otros corredores verdes. La RECS, según datos oficiales, llegó a registrar 298 especies de aves; 87 de ellas, acuáticas.
Haene recordó que hubo otros intentos de recuperar los espejos, pero que, como se empleó agua de las napas y no se aseguró una circulación permanente en el sistema acuático, no prosperaron.
‘Esta vez el agua no se estancará ni se evaporará, pues habrá una inyección constante mediante bombas y mediante la caída natural por vasos comunicantes. Además, tiene la ventaja de que, si bien fue pensado que el líquido corriera en un sentido, puede hacerse escurrir en sentido contrario ante cambios de marea o alguna necesidad especial’, indicó Álzaga.
En tanto, el ministro del área, Diego Santilli, destacó que ‘todo el proyecto se trabajó en conjunto y con el apoyo de las ONG que integran el consejo técnico asesor de la RECS’ (ver aparte). Y agregó: ‘Tomamos todos los recaudos para garantizar que las obras no intervengan con el paisaje y la dinámica de la reserva’. El lugar es recorrido por 1.000.000 de personas al año; 5000 visitantes llegan, en promedio, cada fin de semana, según datos oficiales.
Una vez completa, la Laguna de los Coipos tendrá una altura promedio de 1,35 metros. Según las previsiones, durante el desmalezamiento no se tocarán los árboles existentes en el extremo norte y se dejarán islotes de vegetación sobre las márgenes y en ciertos sectores para ser utilizados como refugio por la fauna.
Los expertos todavía analizan si esperarán a que los roedores que le dan nombre al espejo lacustre regresen solos, lo que llevaría un tiempo prolongado, o bien realizar una liberación programada de ejemplares.