Es común hoy en día ver en los supermercados que el plástico es utilizado para envolverlo todo, e incluso se suelen vender las frutas y verduras envueltas en papel film u otros envoltorios de plástico. A partir de tomar una mayor conciencia ambiental en los últimos años, muchas de las compañías han comenzado a reducir este materia cobrando las bolsas de plástico o usando bolsas de papel.
Pero, a veces la solución nos la brinda la misma naturaleza y hay un establecimiento que ha encontrado una original solución.
Un supermercado en Tailandia ha encontrado una solución muy sencilla, económica y 100% sostenible: envuelven los alimentos frescos en hojas de banana. La propuesta del supermercado Rimping en Chiangmai (Tailandia) ya se ha hecho viral en redes sociales.
Esta gran alternativa sostenible brinda una forma totalmente diferente de comercializar frutas y verduras. Además, se promueve el hecho de empezar a utilizar esta alternativa natural en todo tipo de alimentos frescos para brindar un envoltorio más estético y respetuoso con el medioambiente.
Si bien esta envoltura no puede ser utilizada en todas las frutas u hortalizas, sí que es una buena alternativa para gran parte de ellas. El único plástico que utilizan es el que lleva la pegatina con el precio y el código del producto, una cantidad casi insignificante comparado con la gran cantidad que se utilizada anteriormente.
Lo mejor es que es una alternativa mucho más barata, por lo que todo el mundo sale ganando.
Según publica Forbes, la compañía ha explicado que “las hojas de la platanera son una gran alternativa a plástico”. Porque son gruesas y flexibles como para ser dobladas.
Las hojas de plátano están disponibles durante todo el año en zonas tropicales (en gran parte de Latinoamérica como Ecuador, México, Brasil o Colombia y Canarias en el caso de España) y se puede adquirir por un precio bastante bajo, además de ser reutilizables.
Movimiento de cambio ecológico
Actualmente hay un creciente movimiento de cambio a materiales ecológicos hacia desechos cero, todo con el fin de eliminar los desechos no biodegradables y lograr reducir grandes cantidades de los desechos que por lo general son enviados a los vertederos y terminan contaminando todo el medio ambiente.
Además de las hojas de plátano en el supermercado, hay muchas marcas que se están deshaciendo de las bolsas de plástico reemplazándolas por papel y bolsas biodegradables hechas de almidón de maíz, yuca o algas.
Estas inversiones están impulsadas por la creciente conciencia en todo el mundo sobre el problema de la contaminación plástica, especialmente en países de todo el sudeste asiático.
Afortunadamente ya las tiendas sin plástico no son algo inconcebible: los mercados de desperdicio cero se están volviendo cada vez más comunes, lo que nos demuestra que el reinado de los plásticos de un solo uso y contaminantes podría terminar.