Pooja Apte es una joven india de 28 años que, guiada por su curiosidad y usando su extensa preparación académica en energías renovables, decidió iniciar un emprendimiento de calzados ecológicos.
La idea surgió cuando cursando ya el último tramo del posgrado en energías renovables en el Instituto de Investigación y Energía (TERI), comenzó su búsqueda laboral en empresas pertenecientes a ese sector. En el proceso descubrió que no había mucha gente dedicada al campo del reciclaje de textiles y plásticos, y por tanto visualizó la oportunidad de iniciarse en la experimentación con neumáticos viejos.
Llegar a los modelos de calzados que Pooja comercializa bajo la marca “Nemital”, implicó un largo camino cuyo primer paso fue investigar exhaustivamente los negocios que usan los neumáticos desechados como materia prima. No fue sencillo, puesto que muchos proyectos requerían grandes inversiones de capital con retornos tardíos e involucraban procesos químicos que, de no hacerse correctamente, generarían contaminación.
Por otro lado, también se encontró con que el gobierno de su país había prohibido por cuestiones de seguridad la reutilización de llantas, las cuales vale recordar que no son biodegradables. Esta situación llevó a la emprendedora de Pune (la séptima ciudad más poblada de la India) a buscar una solución real al problema de la contaminación con ese producto.
Finalmente, la inspiración llegó al descubrir a través de sus estudios que ciertas comunidades africanas utilizaban neumáticos desechados a modo de calzado. Así fue que después de algunas pruebas, dio con un modelo de calzado hecho con neumáticos de camiones comercialmente viable que, además, no requiere de ningún proceso químico para su fabricación.
Esta idea, presentada por su creadora en ‘Startup India’, le valió a la joven en el 2018 el reconocimiento de “Upcoming Woman Entrepreneur” por el cual recibió 50.000 rupias que reinvirtió en su emprendimiento sustentable.
Desde mediados de 2019, Pooja se ha dedicado oficialmente a su negocio de calzados de llantas reutilizadas, lo que la condujo a pulir el diseño de su producto para hacerlo más liviano sin perder de vista la comodidad y la durabilidad que lo caracteriza. Según la emprendedora, en el último año y medio vendió aproximadamente 1000 pares, lo que se traduce en 400 kg de neumáticos que fueron reciclados.