Sus aguas cristalinas y cálidas, y su costa de finas arenas remiten a una playa del Caribe. Sin embargo, se trata de un tesoro escondido en el Puerto San Antonio Este, a 60 km de Las Grutas. Un rincón soñado llamado Punta Villarino.
Esta playa está en dirección al Mirador Sur, en la costa opuesta a Punta Perdices, que se ubica en dirección al Mirador Norte y que adquirió mucha popularidad en los últimos años. Punta Villarino no tiene nada que envidiarle. Aparte de sus aguas y de su fina arena, este lugar tiene la particularidad de ser el único sitio de la zona en que se puede encontrar un apostadero de lobos marinos.
El paisaje se completa con la flora de la Patagonia, el horizonte con atardeceres de colores vibrantes, que contrastan con la sombra de los barquitos de pesca artesanal.
Para contemplar la belleza del paisaje, la mejor forma de llegar a Punta Villarino es caminando. Al principio, parece que la caminata no conduce hacia ningún lado. Sin embargo, después de una suerte de curva que marca el camino, la costa cambia. Atrás quedan el muelle y las conchillas, para darle paso a un paisaje agreste y casi desértico. Unos pasos más y se ve la arena brillando con el sol, bañando las costas del mar de aguas turquesas.
Punta Villarino es una playa patagónica en su máxima expresión. En este balneario no hay paradores o sombras, por lo cual hay que procurar estrategias para que el sol no haga estragos en la piel.