La instalación de parques eólicos para la generación de energía en la meseta de Somuncura podría provocar la extinción de los cóndores que empezaron a ser reintroducidos en esa zona rionegrina hace veinte años y que hoy cuentan con una pequeña población vulnerable.
Así lo afirma Luis Jácome, de la Fundación BioAndina. Dijo que, si en el proyecto de hidrógeno verde se utilizan generadores eólicos con aspas, la especie volverá a desaparecer.
Jácome ha sido una figura central en la promoción del programa para devolver a la especie a su hábitat natural, del que había desaparecido un siglo antes. El referente ambientalista manifestó que su organización no se opone al proyecto de hidrógeno verde, del que depende la creación de los parques eólicos en la meseta de Somuncura, al sur de Río Negro.
Lo que se cuestiona es que tales parques estén conformados por autogeneradores con aspas, es decir, los que tienen forma similar a la de los molinos de vientos. Y es que, con esta tecnología, y está comprobado en distintos lugares del mundo, el giro de las aspas hace estragos entre las especies voladoras.
Jácome señala que para evitar esto, se podrían utilizar aerogeneradores vectoriales sin aspas, por ejemplo, o promover la energía mareomotriz, aprovechando las grandes diferencias de mareas que se dan en la Patagonia, o acudir a paneles solares, entre otras alternativas a las aspas eólicas.
Hace veinte años se lanzó la reintroducción de la especie en la zona sur provincial cercana al océano Atlántico. Han sido más de 60 los ejemplares que marcaron su retorno. Hoy, estas grandes aves, las mayores entre todos los pájaros voladores y endémica de América, circulan entre el mar, la meseta de Somuncura y la cordillera de los Andes. “Si ponen parques eólicos con aspas, no quedará ningún cóndor. Van a morir todos“, advirtió.