¿Qué pasaría si las empresas más importantes del mundo liderasen la lucha contra el cambio climático? Sin dudas, esto impulsaría a gobernantes a aunar los esfuerzos globales para reducir las emisiones.
En línea con lo expresado, un nuevo documento realizado por científicos de la ONU advirtió que la explotación de los recursos naturales está destruyendo la biodiversidad, atentando contra la salud humana y perjudicando la economía de empresas e industrias.
“Redirigir los 700 mil millones de dólares otorgados en subsidios anuales a la agricultura y los combustibles fósiles en todo el mundo para restaurar la tierra podría ayudar”, especificó el documento.
Según Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la UNCCD: “El sector privado, responsable de la mayor parte de la producción de alimentos, debería reducir el uso de agroquímicos e invertir más en impulsar la naturaleza. Dichos proyectos podrían incluir restaurar la salud del suelo, proteger la vida silvestre y mejorar la disponibilidad de agua mediante el almacenamiento de agua de lluvia o el uso de riego por goteo”.
Ahora bien… es menester detenernos en este punto y analizar el rol de las corporaciones en las problemáticas actuales. Mientras las multinacionales son responsables de un quinto de las emisiones de carbono, los científicos continúan señalando la gran amenaza que supone el cambio climático para la vida humana y especies.
Es importante establecer mecanismos institucionales que permitan contar con especialistas que conozcan sobre temas ambientales y así, tomar decisiones adecuadas.
“La degradación de la tierra significa muerte. Este informe es una llamada de atención. No podemos dar por sentadas las tierras fértiles”, remarcó Ibrahim Thiaw.
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¡NO HAY FUTURO SIN PLANETA! LA MILITANCIA ACTIVISTA RECLAMA ACCIONES CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Tal como advirtieron los expertos, el 40% de la superficie terrestre ya se encuentra dañada y solicita medidas urgentes para proteger a la flora y fauna de los diversos territorios, entre ellos, los Esteros del Iberá, en Argentina.
Por otro lado, no podemos negar que el dato paraliza y asusta, sin embargo, nuevos proyectos materializados en decisiones y ordenanzas ambientales posibilitarán un horizonte más verde, consciente y sustentable.
Los grupos han demostrado cómo las redes de organizaciones en defensa de derechos ambientales han logrado establecer vínculos sólidos en la búsqueda de la inclusión de nuevos temas e instando sobre todo, a los líderes nacionales en la implementación de políticas que garanticen un presente y futuro más sostenible.
En relación a esto, el informe de las Naciones Unidas notifica lo siguiente: “Décadas de deforestación, minería y contaminación industrial impactaron negativamente en los recursos del planeta y el resultado implica que hasta un 40% de la superficie terrestre está degradada o en proceso de desertificación”.
Y a esto se suman las afirmaciones de la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación: “Si la tendencia continúa, se degradarán otros 16 millones de kilómetros cuadrados adicionales para 2050, una superficie equivalente al tamaño de América del Sur”.