El Parlamento Europeo aprobó este jueves una Resolución promoviendo la protección estricta del Ártico. Solicitaron, entre otras cosas, la creación de un Santuario en el Alto Ártico, las aguas alrededor del Polo Norte.
De declararse, sería la mayor zona de conservación existente, protegiendo de esta forma los stocks de peces, las especies que dependen del hielo, y una enorme variedad de especies de aguas frías.
La Resolución también demanda medidas para evitar la pesca en la alta mar del Ártico. Este tipo de medidas se rechazaron hace sólo dos semanas por los cinco países que controlan las aguas. No pudieron lograr un acuerdo para limitar la pesca, y simplemente pidieron a los países que cumplieran la normativa (que no existe). Aunque esta resolución es un avance, todavía se necesita ir mucho más lejos, antes de que los enormes arrastreros de pesca industrial avancen hacia el Ártico.
Por último, la Resolución pide un acuerdo vinculante para prevenir la contaminación por buques y plataformas petrolíferas. El hecho de que hayan sido capaces de operar con códigos de conducta hechos a la carta para sus amigos de la industria durante tanto tiempo resulta extraordinario.