Al norte de Groenlandia un grupo de científicos encontraron restos fósiles de un animal marino que tenía nada menos que 520 millones de años de antigüedad que se alimentaba de plancton como lo hacen algunas de las actuales ballenas.
La especie, muy extraña, se llama Tamisiacaris Borealis y fue encontrada por el equipo que lideraba David Harper, de la Universidad de Durham, en Gran Bretaña. Pertenecía a los animales más grandes conocidos del Cámbrico, según informó The Daily Mail.
Se suponía que los Tamisiocaris nadaban con ayuda de aletas a ambos lados del cuerpo y usaban enormes apéndices faciales para capturar presas grandes.
Sin embargo, los fósiles recién descubiertos demuestran que con el tiempo sus apéndices prensiles se transformaron en un aparato de filtración que podía ser arrastrado como una red a través del agua, atrapando pequeños crustáceos y otros organismos diminutos.