Los lugares declarados patrimonio mundial natural de la humanidad, a pesar de representar solo un 1% de la superficie del planeta, albergan un quinto de la diversidad mundial de fauna y flora mapeada y son el “último bastión” para unas 20.000 especies amenazadas, desde las vaquitas marinas a los osos pandas.
Esa constatación, que ha sorprendido a los expertos por la concentración de tanta riqueza en tan poca superficie, es la principal conclusión del primer estudio global realizado por la Unesco para analizar la biodiversidad en los sitios considerados patrimonio de la humanidad, una lista que actualmente incluye 1.157 en todo el mundo.
De ellos, la mayoría lo son por razones culturales (900), frente a los 218 que tienen el estatus de patrimonio natural y los 39 con clasificación mixta (tanto natural como cultural).
“Podemos considerar que los sitios patrimonio mundial son el último bastión contra la extinción”, apuntó Lazare Eloundou–Assomo, director de patrimonio mundial de la Unesco, al presentar a la prensa en París este estudio, realizado en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En concreto, los 3,5 millones de kilómetros cuadrados considerados Patrimonio Mundial natural –una extensión algo mayor que la India– son el hogar, por ejemplo, de un tercio de los últimos elefantes, tigres y osos pandas, y de al menos uno de cada diez grandes simios, jirafas, leones y rinocerontes.
También de los últimos 60 rinocerontes de Java, de los 80 de dos cuernos de Sumatra y de las últimas 200 iguanas rosadas del planeta. Esos sitios incluyen desde la Gran Barrera de Coral australiana a las Cataratas de Iguazú, en Argentina, o a las Islas Galápagos (Ecuador).
También figura en la lista el Parque Nacional de Doñana en España, cuya evolución preocupa a la Unesco por la sequía derivada de la sobreexplotación de las aguas subterráneas, algo que será abordado en la próxima reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebrará del 10 al 25 de septiembre en Riad.
A los lugares estudiados se les supone una riqueza natural elevada, que es la que da pie a su declaración como patrimonio de la humanidad. Pero aun así, la visión global del reservorio de biodiversidad que representan ha arrojado “resultados impresionantes e inesperados”, destacó Tim Badman, director del Programa de Patrimonio y Cultura de UICN.
Un tercio, en situación crítica
Para este experto en conservación, los sitios naturales están “infrarrepresentados” en la protección del patrimonio y se subestima la importancia que tiene la “integridad de los ecosistemas” para su supervivencia, algo que a su vez también depende de la preservación de su entorno colindante.
“Muchas veces pensamos solamente en los sitios culturales, pero aquí lo que queremos también es mostrar que los sitios naturales del Patrimonio Mundial también existen”, subrayó a EFE Tales Carvalho Resende, uno de los coautores del estudio.
Pese al elevado nivel de protección que imprime la declaración como patrimonio mundial, que viene con el compromiso político de los países implicados de preservarlos para el bien de la humanidad, un tercio de los sitios naturales de la lista están en situación “crítica”.
Antes de 2020, según las evaluaciones de la UICN, factores como las especies invasoras o la presión del desarrollo (construcción de infraestructuras, deforestación, agricultura, etcétera) eran las principales amenazas. Pero desde ese año la crisis climática es la principal fuente de peligro.
“Cada grado que sube (la temperatura global) es susceptible de doblar el numero de especies amenazadas”, alertó Eloundou–Assomo.