El hallazgo ocurrió mientras el niño paseaba en el estado norteamericano de Michigan, donde vive. ‘Estaba caminando en el arroyo el verano pasado. Sentí que pisé algo, así que lo tomé y todos en el vecindario pensaron que era genial’, afirmó.
Así lo afirmó Philip Stoll a CNN sobre el peculiar objeto, que mide unos 20 centímetros de largo, es de color marrón y tiene seis protuberancias.
Philip, apodado con cariño ‘Huckleberry Phil’ en su vecindario cerca de Lansing debido a afición a la exploración, llevó el objeto a casa, lo lavó en el lavaplatos y comprobó que no era magnético.
‘Parecía un diente. Parecía tener algo como tejido de encía, una pequeña cosa abultada en la parte superior’, dijo su madre, Heidy.
Después de investigar ‘el gran diente’ en internet, madre e hijo contactaron a James Harding, un herpetólogo —experto en reptiles y anfibios— de la Universidad Estatal de Michigan, quien les confirmó que se trataba de un diente de mastodonte.