Un artículo en profundidad del diario británico The Guardian, publicado hoy, ha puesto el foco en la ministra de Medio Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, y su papel clave en la próxima COP16, que se celebrará en Cali en octubre de 2024. Escrito por el periodista Patrick Greenfield, el artículo la presenta como una de las figuras más influyentes en la geopolítica ambiental, destacando su enfoque progresista y su firme postura contra los combustibles fósiles. Muhamad, según el artículo, se ha ganado un lugar prominente en el escenario mundial al abogar por una transición justa hacia energías limpias, un tema central que ha captado la atención internacional.
El artículo lleva por título “Cómo la ‘Frida Kahlo de la geopolítica ambiental’ está encendiendo una chispa en las grandes petroleras”, una referencia a las declaraciones del co-director de Common, Oscar Soria, quien compara a Muhamad con la famosa artista mexicana por su capacidad para desafiar las normas y promover una visión de vanguardia. “Susana es la Frida Kahlo de la geopolítica ambiental. Al igual que Kahlo, cuyo arte desafiaba las normas culturales y hablaba de la resiliencia, Muhamad pinta una visión de justicia ecológica que va más allá del ambientalismo tradicional… una agenda ambiental que está reformulando la narrativa sobre la justicia climática y la restitución de la biodiversidad”, dice Soria en The Guardian.
Lo interesante es que la prensa latinoamericana y colombiana también ha resonado con esta historia. Medios como Infobae, el portal regional más importante de América latina, y el sitio colombiano Red Más han dado eco al artículo de The Guardian, señalando el impacto de la ministra en la preparación de la COP16 y su papel como una de las principales voces contra la expansión de los combustibles fósiles en escenarios internacionales.
A lo largo de su carrera, Muhamad ha pasado de ser consultora de sostenibilidad para Shell a una de las principales opositoras del fracking y los combustibles fósiles. Su renuncia a Shell en 2009, motivada por la decisión de la empresa de invertir en fracking en lugar de energías renovables, marcó el inicio de su trayectoria política. Desde entonces, ha dedicado su vida a buscar soluciones integrales que vinculen la justicia social con la justicia ambiental. En palabras de Muhamad: “Esta transición energética no puede darse a costa de los pueblos indígenas, las comunidades locales y la biodiversidad”.
Su trabajo como ministra bajo el gobierno de Gustavo Petro ha sido especialmente relevante en la creación de políticas para eliminar la deforestación y promover la biodiversidad como una nueva fuente de riqueza para el país. Colombia, siendo uno de los principales productores de combustibles fósiles, ha tomado pasos audaces, como su adhesión a la alianza por un tratado de no proliferación de combustibles fósiles, lo cual refuerza el compromiso de la administración con la transición energética.
La COP16 es crucial no solo para el futuro de la biodiversidad mundial, sino también para la agenda nacional de Colombia. El gobierno de Petro ve en este evento una oportunidad para vincular la protección ambiental con la resolución de conflictos internos, buscando acuerdos con grupos guerrilleros que aún operan en áreas forestales del país. La cumbre, que reunirá a casi 200 países, servirá para debatir cómo equilibrar la necesidad de conservación de la naturaleza con las demandas de desarrollo económico, un tema en el que Muhamad ha sido una de las principales defensoras.
Además, Muhamad ha sido enfática en que la descarbonización global sólo será efectiva si se protege y restaura la naturaleza, que actúa como sumidero de carbono y regula el clima del planeta. En sus recientes declaraciones, subrayó que la humanidad debe hacer un “doble movimiento”: descarbonizar las economías y restaurar los ecosistemas naturales, dos tareas que, según ella, están intrínsecamente conectadas.
La visión de Susana Muhamad, apoyada por su trayectoria y sus logros en la lucha contra los combustibles fósiles, ha captado la atención no solo de líderes internacionales, sino también de medios locales que reconocen la importancia de su papel en la defensa del medio ambiente. Con la COP16 a la vuelta de la esquina, la ministra sigue siendo una figura clave en la promoción de una nueva era de justicia ambiental, posicionando a Colombia como un actor principal en las discusiones geopolítica ambiental sobre biodiversidad y sostenibilidad.
