El carancho, es un animal que a menudo es subestimado y malinterpretado; sin embargo, es una de las aves rapaces más fascinantes de América del Sur. A pesar de su mala reputación, esta especie cumple una función vital en los ecosistemas controlando poblaciones de plagas y equilibrando las cadenas alimenticias.
Sin dudas, estos animales no pasan desapercibidos, ya que con su plumaje marrón claro, una llamativa cresta en la cabeza y sus largas alas llaman la atención de quienes los ven. Si bien su nombre científico, Phalcoboenus australis, es poco conocido, esta da indicios de que el carancho pertenece a la familia Falconidae, que incluye a otras 10 especies descritas hasta la fecha.
Este ave habita desde el sur de los Estados Unidos hasta el extremo austral de Argentina y Chile, prefiriendo ambientes fríos, húmedos y con vientos fuertes. Pero lo que más llama la atención de ellos es su vuelo, ya que es considerado un verdadero espectáculo aéreo. De hecho, el carancho se destaca por su capacidad para planear durante largos períodos, una habilidad que cautiva a los observadores de aves y naturalistas.
A pesar de su rol clave en los ecosistemas e impresionante vuelo, el carancho se convirtió en objeto de percepciones negativas que, en gran parte, son infundadas. Aunque no representa una amenaza para los seres humanos, su actitud protectora hacia sus nidos puede generar malentendidos. De acuerdo con el doctor en ciencias biológicas, Ulises Balza, estos animales pueden atacar a las personas si estas se acercan demasiado a sus nidos, ya que se pueden sentir amenazados.
Dieta adaptable y papel en el ecosistema
La dieta del Carancho puede variar, dependiendo de la estación del año y su etapa de vida. Los juveniles y los que no están en época reproductiva suelen alimentarse de carroña, mientras que los ejemplares reproductores son cazadores activos, capturando pequeños mamíferos, reptiles, aves e insectos.
Además, este ave puede practicar la caza cooperativa, lo que le permite atrapar presas de mayor tamaño, como coscorobas o garzas moras. A su vez, el carancho es conocido por robar huevos de otros nidos, una estrategia que, aunque controvertida, contribuye al equilibrio ecológico. Por otra parte, su habilidad para capturar animales perjudiciales, como ratas y palomas domésticas, lo convierte en un aliado natural en el control de plagas, ayudando a mantener la salud de los ecosistemas y de las comunidades humanas cercanas.
Lejos de ser una amenaza, el carancho es un ejemplo de adaptación y de la importancia de las aves rapaces en la naturaleza, gracias a su capacidad para regular poblaciones de plagas, combinado con su belleza y habilidades aéreas, lo convierte en una especie clave para la biodiversidad y una razón más para valorar y proteger su hábitat.
Algunas curiosidades del carancho
- Poseen picos robustos y bordes afilados. A su vez, la parte superior del pico es más larga que la inferior y se curva hacia abajo, dándole una apariencia de gancho.
- Su cera anaranjada puede cambiar de color a amarillo cuando está estresado.
- El nido de los caranchos es desordenado, ya que estos animales los construyen en la parte alta de los árboles o en matorrales, utilizando palitos y ramas.
- En vuelo, se puede identificar por la mancha blanca circular en los extremos de sus alas.
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