El organismo informó que el ejemplar, de nombre “Madona”, tiene aproximadamente 19 años de edad, con un peso de 40 kilogramos, presentó un movimiento anormal de extremidades y alopecia en varias partes del cuerpo, al parecer, porque permanecía postrado mucho tiempo y por el mal estado de las instalaciones donde se encontraba.
La actuación de la Profepa derivó de una denuncia formulada por dos ambientalistas al subprocurador de Recursos Naturales, Alejandro del Mazo Maza, durante un evento efectuado en el Bioparque Convivencia Pachuca, cuando se anunció el traslado de varios ejemplares, de esa Unidad de Rescate a un Santuario en Denver, Colorado, en Estados Unidos.
En un comunicado, el personal de la Profepa detectó que dicho ejemplar carece de garras y colmillos, pues fueron extraídos por sus dueños; y en el mismo lugar se observó también un lince de edad avanzada que presentaba sobrepeso debido a la falta de actividad física y de una dieta adecuada.
Por ello, en atención a una resolución administrativa, se ejecutó el decomiso de la leona y el lince que fueron hallados en el taller mecánico denominado “Hidráulicos Hernández”, por faltas graves al trato digno y respetuoso, previstas en la Ley General de Vida Silvestre.
Ambos ejemplares fueron trasladados a la Unidad de Rescate del Bioparque Convivencia Pachuca, en donde médicos especializados llevaron a cabo su valoración y brindarán la atención necesaria para su rehabilitación.
Hizo notar que en función de los resultados y de la respuesta que los ejemplares tengan a los tratamientos, se planea que éstos sean trasladados el año próximo al santuario de animales más grande del mundo “The Wild Animal Sanctuary”.