Los devastadores incendios forestales de California, que arrasaron con comunidades enteras y generaron pérdidas multimillonarias, volvieron a poner en el centro del debate la necesidad de priorizar la prevención para enfrentar este fenómeno cada vez más frecuente e intenso. A su vez, el cambio climático, combinado con cambios en el uso del suelo, está incrementando la frecuencia, duración e intensidad de estos eventos, desafiando la capacidad de resiliencia de los sistemas naturales y humanos.
La mayoría de los incendios forestales tienen una causa humana inicial. Por ello, es crucial entender si su origen está relacionado con accidentes, negligencias o infraestructuras mal diseñadas. Allí es donde la educación, la concienciación y la promoción de una gestión integrada de incendios se convierten en pilares fundamentales de la estrategia para abordar este problema.
Históricamente, los esfuerzos se centraron en la extinción, pero la creciente magnitud de los incendios demostraron que incluso los mejores sistemas de respuesta, como los de California, pueden no ser suficientes. A su vez, las pérdidas económicas y ambientales de estos eventos son inmensas, por lo que una mayor inversión en prevención podría reducir drásticamente los costos asociados con la respuesta y recuperación.
En este sentido, Amy Duchelle, oficial forestal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señala que los incendios forestales requieren tres elementos claves: una fuente de combustible, un clima cálido y seco, y una chispa de ignición.
Estas condiciones se incrementan aún más por el cambio climático, creando un círculo vicioso en el que los incendios liberan grandes cantidades de dióxido de carbono, exacerbando la crisis climática. Por otra parte, el concepto de “temporada de incendios” evolucionó hasta convertirse en un problema continuo.
Enfoque integrado: Las cinco R de la FAO
La FAO promueve un enfoque de gestión integrada basado en cinco pilares:
- Revisión: Analizar la situación de los incendios en cada región.
- Reducción del riesgo: Identificar y mitigar las causas subyacentes de incendios devastadores.
- Preparación: Establecer protocolos y estrategias claras para responder a los incendios.
- Respuesta: Mejorar las capacidades de extinción con equipos adecuados y bien entrenados.
- Recuperación: Restaurar los ecosistemas y las infraestructuras dañadas tras los incendios.
En este sentido, el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030) ofrece una oportunidad para promover la recuperación de áreas afectadas.
Cambio de paradigma en la lucha contra incendios
El incendio de Los Ángeles evidencia que confiar únicamente en la extinción no es suficiente. Enfrentar estos eventos requiere un cambio hacia una inversión significativa en prevención, educación y estrategias a largo plazo que reduzcan riesgos y promuevan la preparación.
Cabe recordar que el público tiene un papel crucial en la reducción de riesgos y en la promoción de comportamientos responsables. Las causas humanas de los incendios, como descuidos y prácticas inseguras, pueden minimizarse mediante educación y concienciación. Este desafío no es solo forestal; sino que también abarca todos los sectores y niveles de la sociedad.
A medida que los incendios forestales extremos se vuelven más comunes, es imperativo que las naciones refuercen sus esfuerzos de prevención y adopten enfoques integrales para gestionar este problema. Con un compromiso colectivo, es posible mitigar los impactos de estos eventos y avanzar hacia un futuro más seguro y resiliente frente al cambio climático.
¿Cómo prevenir incendios forestales?
Para prevenir incendios forestales, se pueden seguir estas recomendaciones:
- No arrojar fósforos, colillas de cigarrillos, ni botellas rotas en el suelo.
- Evitar encender fogatas en épocas de sequía.
- No quemar malezas o pasturas.
- No dejar elementos de lata o vidrio cerca de la vegetación.
- Evitar arrojar basura, materiales inflamables y objetos encendidos en carreteras y caminos.
- Si se hace una fogata, elegir un lugar descampado sin vegetación y apagarla con agua o tierra.
- Si se ve un incendio forestal, avisar a los bomberos.
- Seguir las indicaciones de las autoridades locales.
En caso de emergencia, se debe llamar a los Sistemas de Emergencias, como bomberos, policía, protección civil, y acatar sus órdenes.
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