Pasaron tres tormentas y hasta una madrugada de nieve, pero los treinta y dos científicos que navegaron del 4 al 27 de noviembre en la campaña Namuncurá- Banco Burdwood lograron, a pesar de los embates climáticos, su cometido: extraer muestras a bordo del Buque Oceanográfico Puerto Deseado, propiedad del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), tripulado por la Armada Argentina y el Servicio de Hidrografía Naval para sus investigaciones posteriores.
Al regreso de la campaña, fueron recibidos por familiares y amigos en la Base Naval de Mar del Plata. En las próximas semanas se dedicarán a procesar los resultados.
La campaña fue la cuarta del año y se inscribió en la iniciativa Pampa Azul: un proyecto del Estado Argentino que se propone profundizar el conocimiento científico como fundamento de las políticas de conservación y manejo de los recursos naturales de nuestro país en el área del Atlántico Sur.
En este sentido, el lugar elegido para realizar la exploración no fue azaroso, ya que en julio de 2013, el Banco Burdwood –un lugar de gran riqueza biológica localizado al sur de Islas Malvinas y al este de Isla de los Estados- fue declarado área marina protegida (Ley 26.875), para mantener a salvo su biodiversidad tan rica en especies biológicas.
Al tratarse de una campaña multidisciplinaria –con investigadores de diversas ramas: oceanografía, biología, geología, geografía-, la misma tuvo diversos objetivos: por un lado, determinar la diversidad bentónica biológica, genética y marcadores parasitarios; también medir la productividad primaria y la contribución de distintos grupos funcionales taxonómicos a la misma; fitoplancton, bacterias y virus; identificar cómo la productividad influye sobre la distribución de organismos de la columna de agua y de predadores tope; determinar la presencia de adultos y larvas de peces en distintas zonas del Banco; realizar avistajes de aves y mamíferos marinos para integrarlos dentro de las tramas tróficas de la región; y obtener muestras de roca de fondo oceánico para su caracterización geológica.
La campaña se trazó como objetivo recorrer 33 estaciones oceanográficas, 20 de las cuales se localizaban en el banco mismo y llevaban entre 8 y 10 horas de trabajo in situ. “El Banco es una zona muy especial, con una fauna bentónica muy rica e interesante. Es muy somero –tiene entre 50 y 200 metros de profundidad- y está rodeado de áreas de mucha más profundidad. El 80 % del último millón de años fue una isla, que hoy en día está cubierta por mar”, explicó el coordinador científico