La organización no gubernamental Protección Animal Mundial (World Animal Protection) entregó las firmas al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia con el fin de que esta instancia gubernamental prohíba el ingreso y comercio del pez mota por el que se cazan cerca de 1.500 delfines rosados al año en el Amazonas.
La petición disponible en la página YoProtejoAlDelfinRosado.org se dirige a la Ministra María Ángela Holguín Cuéllar, quién no atendió oficialmente a la ONG internacional; pero sí le ofreció una reunión de avances para el próximo 15 de diciembre.
‘Esta es una muestra más del interés de las autoridades colombianas para encontrar una solución a la problemática de los delfines; pero nosotros y las más de 142 mil personas que nos han manifestado su apoyo a través de su firma requerimos de un mayor compromiso, celeridad y resultados’, dijo Ricardo Mora, director de Campañas de Protección Animal Mundial para Latinoamérica y el Caribe.
‘A partir de enero de 2015, la pesca y la comercialización del pez mota estará prohibida por cinco años en Brasil; sin embargo, sabemos que dicha moratoria no es suficiente y que este pez puede continuar vendiéndose ilegalmente a Colombia para consumo, lo cual seguirá trayendo más muertes de delfines rosados’, agregó Mora.
Frente a esta problemática, la Protección Animal Mundial denunció con un video cómo se vende pez mota al público colombiano haciéndolo pasar por otras especies como el Capaz. ‘Este engaño al público colombiano hace que las personas que consumen pez mota estén provocando indirectamente que más delfines rosados sigan siendo cruelmente cazados en el Amazonas’, expresó el Dr. Vieto.
Recientemente el Invima hizo un llamado a los colombianos para que eviten el consumo de pez mota hasta que estudios demuestren que no representa un peligro para la salud humana, considerando que este bagre se alimenta de cadáveres de otros animales y otros cuestionamientos sobre su inocuidad.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó en septiembre pasado su intención de discutir la problemática en foros internacionales que incluyan a todos los países amazónicos, pues consideran insuficiente un acuerdo bilateral con Brasil para evitar que la caza de delfines se presente en otros países de la región.
Antes de la entrega de las firmas, una veintena de colombianos se unieron a Protección Animal Mundial en la Plaza Bolívar, principal plaza de Bogotá, para pedirle ellos también a Colombia que atienda la petición que evitará que la población de delfines rosados siga reduciéndose a un ritmo del 10% anual en el Amazonas.