La organización SEO/BirdLife está desarrollando un proyecto innovador para analizar el impacto de las basuras marinas en zonas costeras y marinas de las Reservas de la Biosfera de Gran Canaria, Lanzarote, el archipiélago Chinijo, La Palma y El Hierro.
Bajo el nombre de RBMar, la iniciativa busca aportar conocimiento y concienciar sobre los residuos que llegan a estas áreas de gran valor ecológico, declaradas por la Unesco.
El proyecto cuenta con financiamiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro del instrumento NextGenerationEU, con el objetivo de generar una visión detallada y actualizada sobre la contaminación en estos ecosistemas y contribuir al desarrollo de acciones de gestión y políticas públicas para su conservación.
El origen de las basuras marinas
Las costas de Canarias reciben basura de diversas procedencias, en muchos casos desde lugares tan lejanos como Canadá, Estados Unidos, México y Groenlandia. Esto ocurre debido a la interacción de distintas corrientes oceánicas, como la corriente de Labrador, el Golfo y la corriente fría de Canarias.
Sin embargo, la mayor parte de los residuos marinos tienen su origen en tierra, lo que evidencia la urgencia de mejorar la gestión de los desechos sólidos en las áreas urbanas.
El plástico es el material más abundante, aunque las colillas de cigarrillos son el elemento más frecuente, reflejando la necesidad de medidas más eficaces para el tratamiento de residuos en las ciudades. Esta contaminación, sumada al impacto del cambio climático, representa una amenaza significativa para la salud humana, ambiental y la biodiversidad.
Rastreo y análisis de residuos
El equipo de RBMar está desarrollando un protocolo de monitoreo para detectar, medir y caracterizar la basura marina en Canarias.
El proceso consiste en realizar transectos de 100 metros en diversas playas seleccionadas por criterios técnicos, donde se inspeccionan objetos de entre 0,5 mm y 2,5 mm.
Las evaluaciones se llevan a cabo en cada estación del año, y actualmente se está ejecutando el análisis correspondiente a la primavera. Este trabajo es realizado por especialistas en biología, geografía y ciencias ambientales, quienes recopilan datos que posteriormente son analizados por el Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (Cetecima), ubicado en Gran Canaria.
Por otro lado, la Plataforma Oceánica de Canarias estudia el comportamiento de las corrientes marinas, permitiendo determinar patrones de movimiento de residuos y diseñar estrategias de mitigación.
Acciones directas de intervención
Además del monitoreo en playas, RBMar ha puesto en marcha operativos de limpieza en fondos portuarios, liderados por buzos especializados en trabajos subacuáticos.
Estas acciones requieren una logística compleja, ya que los residuos encontrados incluyen redes de pesca, baterías, neumáticos, restos metálicos pesados e incluso automóviles.
El objetivo de estos procedimientos no solo es mejorar las condiciones ambientales, sino también ampliar el conocimiento sobre los residuos sumergidos, un aspecto poco estudiado hasta ahora.
Limpiezas colaborativas en playas
El proyecto contempla campañas de limpieza en diversas islas, con un enfoque comunitario que involucra organizaciones locales con trayectoria en conservación ambiental.
RBMar trabaja junto al colectivo Papacría en Lanzarote, especializado en custodia del territorio y conformado por artistas canarios. Gran Canaria, colabora con Ocean4Life, una ONG enfocada en la protección de los océanos y la educación ambiental.
En La Palma, el trabajo se realiza con Asociación Biocultural La Foresta, un grupo vecinal comprometido con el hábitat y la cultura rural. En El Hierro, la iniciativa se lleva adelante con el Club de buceo Fronsub, que organiza limpiezas en fondos marinos y playas.
Además, se realizarán actividades de snorkel con voluntarios, permitiendo que la ciudadanía se involucre directamente en la restauración de los ecosistemas marinos.
También se organizarán encuentros de sensibilización con colectivos locales, fomentando la educación ambiental y el compromiso ciudadano en la lucha contra la contaminación marina.