El campo natural es la base de la ganadería uruguaya y principalmente, la base de la cría bovina y ovina. Por eso, con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda que aportó 5 millones de dólares neocelandeses, está en marcha un proyecto a cuatro años que reúne al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Instituto Plan Agropecuario y Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, buscando detectar problemas y brindar alternativas para preservar el campo natural.
La iniciativa busca también evitar los problemas de contaminación que se generan a través de la fertilización y otras iniciativas que promueven la mayor producción predial.
El proyecto promueve, entre otros objetivos, ‘mejorar las competencias de los técnicos, en especial, referidos a aspectos relacionados a los impactos de la ganadería sobre el medio ambiente, que como sabemos es una preocupación creciente a nivel de las sociedades’, afirmó el ingeniero agrónomo Hermes Morales, coordinador del proyecto por el Instituto Plan Agropecuario.
