Las condiciones actuales en el Mar de Ross en la Antártida parecen ser óptimas para los pingüinos emperador, una especie que ha sido afectada por los cambios climáticos en los últimos 30.000 años y que podría sufrir el impacto del calentamiento global.
En el pasado, las condiciones en la Antártica fueron demasiado duras para estos pingüinos durante la última era glacial, cuando la población de estos animales era siete veces menor que hoy en día, de acuerdo con este estudio liderado por universidades australianas y británicas, junto a la División Australiana Antártica.
Los investigadores hallaron que solamente tres poblaciones de pingüinos emperador lograron sobrevivir a los cambios climáticos en los últimos 30 mil años y al parecer el Mar de Ross se constituyó en un refugio ideal para una de las poblaciones de estas aves antárticas.