Mejora de senderos, edificios y jaulas son algunas de las modificaciones que se estuvieron realizando durante las últimas semanas en el ex Zoo de Buenos Aires. A pesar de ello, el camino por recorrer es muy largo, pero desde la Ciudad se comprometen a hacerlo.
Uno de los cambios más notorios hasta el momento es que no se podrá alimentar a los animales. Para evitar la tentación de los visitantes de hacerlo de todos modos, fueron retirados los puestos ambulantes que estaban en el paseo y prohibido el acceso del público a las jaulas y recintos de algunos animales. Además sólo podrá ingresar un total de 2 mil personas por día.
El ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad, Andy Freire, explicó que lo que buscan es promover un nuevo tipo de vínculo con el parque. ‘Por eso impulsamos las visitas conscientes, que son aquellas que demuestran en todo momento respeto por los animales y que tienen presente que este paseo no es para verlos en cautiverio en el medio de la Ciudad, sino para que, sobre todo los chicos, puedan aprender y ser testigos de un proceso de transformación histórico: del zoológico al Ecoparque’, afirmó el funcionario.