Desde el Instituto de Conservación de Ballenas anunciaron que ya están llegando los primeros ejemplares de ballenas francas a la Península Valdés.
Cada año, entre los meses de abril y mayo comienzan a avistarse las primeras ballenas francas australes que migran desde sus áreas de alimentación a sus áreas de cría.
Las primeras ballenas en llegar, a las costas de Chubut, suelen ser individuos solitarios como adultos, hembras preñadas y juveniles.
Más de 1000 ballenas francas llegan cada año al área de cría Península Valdés para dar a luz, destetar a las crías nacidas el año anterior, aparearse o simplemente “aprender a ser adultos” como en el caso de los juveniles de un año de edad.
La concentración más elevada de individuos se observa entre agosto y septiembre, luego de producida la mayoría de los nacimientos.
En octubre las ballenas comienzan a migrar hacia sus zonas de alimentación y ya para diciembre son muy pocas las ballenas que se observan en Valdés.