Amancay, la ballena franca austral varada en Caleta de Loros, a 130 kilómetros de la ciudad rionegrina de Viedma, no sobrevivió a la situación en la que permanecía y murió hoy luego de estar ocho días fuera de su hábitat natural.
La secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia solicitó a la población no acercarse al ejemplar porque el cuerpo ya se encuentra en descomposición y puede transmitir enfermedades.
Amancay había varado en la arena de la caleta, y fue avistada a primera hora de la mañana del viernes 24 de junio. Inmediatamente, fue asistida por los guardas ambientales de Pozo Salado y vecinos del sector.
Durante los primeros días, se dispuso un operativo especial para intentar devolver al mar a la ballena, pero no se pudo lograr, ya que las mareas no fueron suficientes para arrastrar al cetáceo a su hábitat.
Desde el momento mismo de su hallazgo, hubo una presencia permanente de los guardas ambientales de la Secretaría de Ambiente rionegrina, hasta que hoy se produjo la muerte. En las próximas horas se dispondrá del protocolo correspondiente para estos casos, informó el diario patagónico.