En la madrugada del martes, en la esquina de Talcahuano y Solís, un hombre que vivía en la calle fue atacado por un vecino porque ‘le molestaba’ que estuviera ahí.
Se trata de Carlos, de 56 años, quien desde hace un año y medio vivía en esa esquina, al resguardo de un local comercial y trabajaba como cuidacoches en la zona.
Durante la madrugada se fue unos minutos luego de aceptar un té que le habían ofrecido y al regresar encontró que el colchón y la frazada que tenía se estaban prendiendo fuego.
Con el agua que tenía en un balde con el que lava coches en la vereda, Carlos pudo apagar las llamas, pero todos los elementos con los que se resguardaba del frío quedaron inservibles.
El fuego, además de dañar las pertenencias del hombre que hasta hace un tiempo trabajaba como mozo en el hotel Hermitage, arruinó parte de la cortina metálica del comercio, afectó un ventanal y derritió parte del cielorraso plástico.
‘Pudo haberse incendiado todo el edificio’, advirtió uno de los propietarios del local, quien también confirmó que harán la denuncia correspondiente en la comisaría tercera.
Según Carlos, el agresor es un vecino que vive a mitad de cuadra, sobre Solís. ‘Es la segunda vez que me hacen esto’, explicó el hombre a los medios locales.