Una mujer de 50 años, que había sido detenida en la ciudad de Brisbane, Australia, por la policía de Queensland, confesó a los agentes que transportaba una cría bebé de koala dentro de su bolso de lona. Los agentes abrieron con cuidado la cremallera y apareció un precioso koala de seis meses de edad, un poco deshidratado pero en buen estado.
Los policías no podían creer a la mujer que les acababa de confesar que transportaba el animal en la bolsa y que en realidad había sido detenida por temas de otra índole distinta al tráfico de animales salvajes.
En un comunicado de prensa que recoge el diario The Guardian la policía de Queensland exclama su sorpresa ante el caso: ‘Hay muchas rarezas en nuestro trabajo pero este caso cogió por sorpresa a los agentes de la brigada contra la delincuencia táctica de Upper Mount Gravatt’.
La mujer que portaba el koala en el bolso explicó a la policía que había encontrado el animal en una calle del barrio de Nathan, en el sur de Brisbane, la noche anterior. La policía investiga la procedencia de la cría de koala, que con poco más de un kilo y medio de peso fue bautizado con el nombre de Alfred.
Los koalas están protegidos bajo la Ley de Protección de la Naturaleza de Queensland y no pueden ser considerados como animales de compañía, pero el Departamento de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio permite que los ciudadanos que encuentren ejemplares de especies silvestres los entreguen en un máximo de 72 horas.
El koala rescatado fue entregado a la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de Queensland, la principal organización benéfica para el bienestar de los animales del estado australiano en el que ocurrieron los hechos.