Brasil: El misterio de la isla invadida por sapos deformes

Más leídas
Algunos no tienen patas, a otros les faltan o le sobran dedos o los tienen deformes. Y hay individuos que presentan anomalías en las mandíbulas y narices. Los anfibios invadieron la isla hace varias décadas y ahora casi la mitad tienen malformaciones en las extremidades, los ojos y la boca.

 
Situada frente a la costa brasileña, la isla de Fernando de Noronha está repleta de unos sapos de la especie cururú que están deformes.
 
Cerca del 20% de los sapos deformes también están parcialmente o completamente ciegos. Algunos carecen de uno o ambos ojos, mientras que otros no poseen iris o los tienen decolorados.
 
A pesar de estas deformidades, los cururú continúan proliferando en la isla. Una razón es que se trata de una especie introducida y no tiene depredadores naturales o competidores locales.
 
Por otra parte, aunque las hembras deformes producen menos huevos, el número que expulsa cada una sigue siendo de miles. Eso es suficiente para mantener el impulso poblacional.
 
Los renacuajos también sufren de varias deformidades. En un estudio de 2014, se encontró que casi el 53% de los que inspeccionaron presentaba por lo menos una anomalía.
 
Esos renacuajos malformados podrían después convertirse en sapos deformes o normales.
Últimas noticias

Esperanza para los anfibios: enfermedad mundial bajo control gracias a la ciencia

La quitidriomicosis es una enfermedad provocada por el hongo ‘Batrachochytrium dendrobatidis’ que afecta a la piel de los anfibios.