Una joven brasileña que quiso sacar a una cría de tiburón del agua para tomarse una fotografía. Ella junto a su pareja estaban en Praia do Sueste, en Fernando de Noronha, Brasil, cuando pensó que sería una buena idea fotografiarse junto al animal.
Sin embargo, el tiburón no quiso prestarse para su juego y agarró el brazo de la joven con sus dientes, mordiendo fuertemente. La víctima no pudo soltarse del justificado ataque y necesitó ayuda de sus acompañante para conseguirlo.
Debido a la fuerza de la mandíbula del ejemplar, la turista debió ser atendida en el Hospital de Sao Lucas donde recibió cuatro puntos de sutura. Además, y por estar en un área protegida, la protagonista de esta repudiable acción debió dar explicaciones a las autoridades y deberá pagar una multa económica.
Como si esto fuera poco, la joven quiso sacar a un ejemplar de tiburón limón, especie que se encuentra en peligro de extinción.