El pájaro carpintero negro o Campephilus magellanicus, es una de las aves más grandes de América pero es tan especial en sus requerimientos de hábitat como el sonido que produce.
El ritmo al que se deforesta el bosque templado de Chile haría que en 40 años ya no se escuche más en varias zonas.
El carpintero negro está perdiendo su hogar y podría ocupar un lugar al lado del carpintero imperial y el carpintero pico de marfil, ambos extintos.
Investigadores tratan de determinar las consecuencias de los cambios en el ecosistema en el carpintero negro.
Gran parte de su hábitat se ha fragmentado por el cambio de uso de suelo para la ganadería. El carpintero negro necesita al menos 2 kilómetros cuadrados de bosque continuo en promedio para vivir y que sus actividades no se vean afectadas.
Al fraccionar su hábitat, el carpintero necesita más energía para trasladarse. Su desaparición traería problemas graves a los bosques chilenos porque no sólo es un ave bonita sino que tiene una función muy importante en el ecosistema. Ellos se alimentan de larvas que de otra manera se convierten en plagas para los árboles donde hacen sus nidos.