Hasta la fecha, 30 de septiembre, se detectaron 8 ballenas adultas hembras y 1 individuo subadulto macho, totalizando 9 ejemplares muertos durante los últimos días en aguas del Golfo Nuevo, en cercanías de Puerto Pirámides. Desde el Instituto de Conservación de Ballenas compartimos el trabajo realizado hasta el momento por el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral en conjunto con otras instituciones.
La primer ballena muerta fue registrada el sábado 24 flotando en cercanías de Punta Pardelas por el equipo de investigadores del proyecto Siguiendo Ballenas y con la colaboracion de Pinino Orri, Pablo y Alexis Fioramonti en las embarcaciones Gudeñak y Maruca fue remolcada para vararla en Punta Alt y así permitir que el equipo del PMSBFA y el ICB puedan realizar la necropsia. Foto: Paula Faiferman – ICB.
El equipo del ICB, a través del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral (PMSBFA), se encuentra trabajando en las necropsias de las ballenas francas australes y colaborando con otras instituciones y especialistas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, el CENPAT y el Laboratorio Provincial de Salud Ambiental.
El objetivo más urgente es realizar los estudios post-mortem (necropsias) de las ballenas encontradas, recolectar y analizar muestras de agua y bivalvos para determinar la presencia de biotoxinas por floraciones algales nocivas (comúnmente llamadas marea roja), que es una de las hipótesis que están siendo evaluadas en relación a la muerte de las ballenas.
Agustina Donini, Coordinadora de Campo del Programa, detalla:
“Ninguna de las ballenas evaluadas hasta el momento presentó evidencia de lesiones traumáticas ni enmallamientos, y todas se encontraron con muy buen estado nutricional, con evidencia de contenido intestinal en algunos ejemplares, indicando su alimentación reciente dentro del golfo”.
Por su parte la Dra. Marcela Uhart, Co-Directora del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, explica que:
“Los eventos con un número inusualmente alto de ballenas adultas muertas en un corto periodo de tiempo y en una misma área, pueden ser indicadores de variables ambientales locales que contribuyen a la muerte de las ballenas”.
Finalmente, el Dr. Mariano Sironi, Director Científico del ICB, resalta:
“Durante 2021, del total de 45 ballenas francas muertas en las costas de Península Valdés registramos 7 juveniles y 13 adultos. En contexto, si bien el número de ballenas adultas muertas de esta temporada aún es menor al de la temporada pasada, es preocupante que las muertes se hayan registrado en un período de tiempo tan corto”.
Continuamos activamente con la investigación para identificar las posibles causas asociadas a estos decesos en estrecha colaboración con otros investigadores y las autoridades provinciales correspondientes.
Agradecemos a los propietarios de los establecimientos rurales en Península Valdés, integrados en la ProPenVal, el apoyo para que el equipo del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral pueda acceder a las playas para realizar los estudios y la toma de muestras de las ballenas francas a fin de poder encontrar respuestas a estas mortandades.
Mientras tanto, la temporada continúa con muchas ballenas en las bahías de Península Valdés, y esperamos que quienes se acercan a visitarlas puedan disfrutar de la presencia de estos animales magníficos en nuestras costas.
Fuente: Instituto de Conservación de Ballenas