Un ácaro del tamaño de una semilla de sésamo y nativo del sur de California es el organismo vivo más rápido de la Tierra.
Así lo señala un equipo de investigadores, quienes midieron la velocidad de este animal por longitudes de cuerpo por segundo, la medida que refleja la rapidez con que un animal se mueve en relación con su tamaño corporal.
Este ácaro -llamado Paratarsotomus macropalpis-, puede ejecutar hasta 322 de estas longitudes, mucho más que el escarabajo tigre australiano, la marca anterior, que alcanza un máximo de 171 longitudes de cuerpo por segundo, y muy por encima del guepardo, que logra 16 corriendo a 96 kilómetros por hora.
‘Cuando los valores de estos ácaros se comparan con los datos de otros animales, indican que si no hay un límite superior, es porque no lo hemos encontrado todavía’, afirma Jonathan Wright, Ph.D., profesor de biología en la Universidad de Pomona.
Es más, si esta velocidad fuera capaz de ejecutarla un ser humano, iría a poco más de 2.900 kilómetros por hora, afirman los expertos.
Samuel Rubin, que documentó las habilidades de estos ácaros, dice que la investigación puede ayudar a comprender el movimiento de los animales y así ayudar a desarrollar nuevas tecnologías.
El equipo capturó la velocidad de esta ácaro gracias a cámaras de video de alta velocidad. Algo que también llamó la atención de los especialistas, es que era capaz de correr sobre hormigón a 60 grados Celsius, una temperatura que podría matar a la mayoría de los organismos.