El quiebre en la relación de Qatar con sus vecinos árabes ha tenido una consecuencia cruenta. Centenares de camellos están muriendo de hambre y sed en el desierto.
En junio, seis paises árabes, encabezados por Arabia Saudita, acusaron a la dinastía qatarí de fomentar el terrorismo, rompieron relaciones diplomáticas e impulsaron sanciones y un bloqueo económico.
Durante décadas, los campesinos qataríes utilizaron el territorio mucho más vasto de Arabia Saudita para criar sus camellos y ovejas. Pero una de las consecuencias de la crisis política fue la expulsión de tierras sauditas de ciudadanos qataríes junto a unos 15 mil camellos y 10 mil ovejas.
El éxodo apurado de los campesinos con sus animales a través del desierto y con temperaturas de hasta 50°C resultó cruento.
Algunos estiman que al menos cien camellos bebés murieron durante el viaje a Qatar.
El gobierno qatarí montó refugios de su lado de la frontera con comida y tanques de agua. Pero muchos animales no pudieron llegar hasta allí.
Se calcula que todavía hay unos 150 mil camellos qataríes en Arabia Saudita y no está claro cuál será su destino.