La aparición de ejemplares de escarabajo japonés (popillia japonica) en Alemania ha desatado la alarma entre expertos e instituciones, que han apelado a los ciudadanos para tratar de prevenir la difusión de esta plaga, de la que ya se han detectado colonias en Suiza y el norte de Italia.
Ante el temor de que llegasen a Alemania en vehículos procedentes de su vecino meridional como “polizontes”, el servicio fitosanitario de la región de Baden-Württemberg (sur) decidió colocar trampas de feromonas junto a las principales rutas de transporte.
Hasta el momento no se ha hallado en Alemania una población propiamente dicha de este escarabajo, señaló la experta, sino solo individuos aislados.
Es por ello que es crucial encontrar al mayor número posible de ejemplares, antes de que la especie, particularmente peligrosa para las variedades vegetales que se explotan económicamente, se reproduzca y establezca colonias.
Una plaga cuarentenaria prioritaria
El escarabajo japonés está catalogado como plaga cuarentenaria prioritaria en la Unión Europea (UE), por lo que las autoridades tienen la obligación de informar oficialmente de su detección y establecer estrictas medidas de control en caso de hallarse un foco.
Ahora, el Ministerio de Agricultura de Alemania ha apelado a la población para prevenir la difusión de la plaga; así por ejemplo, se pide a los viajeros procedentes de Suiza y el norte de Italia que inspeccionen sus vehículos en busca del escarabajo y renuncien a traer flores, frutas y verduras en los que pueda hallarse oculto.
Pero sobre todo, quien halle un insecto sospechoso, debe capturarlo y enviarlo a las autoridades fitosanitarias regionales para que lo identifiquen.
Así, en Baden-Württemberg, en concreto, se pide a los ciudadanos que manden primero una foto por correo electrónico y congelen al escarabajo para que después, si el coleóptero de la foto se parece a popillia japonica, se pueda posteriormente verificar de forma definitiva su pertenencia a esta especie, señaló Rinke.
El iridiscente insecto verdimarrón, del tamaño de una alubia, se caracteriza por cinco pequeños penachos de pelos blancos a cada lado de su caparazón, a los que se suman otros dos penachos algo mayores en la parte posterior del abdomen.
“Cada día que no se divisa un escarabajo nuevo en Alemania es un buen día, porque el retraso de un posible asentamiento beneficia a la agricultura y a la silvicultura, dijo al portal EFE Stefanie Han, del Instituto Federal de Investigación para Plantas de Cultivo Julius Kühn (JKI).
Amenaza para más de 300 especies
El escarabajo japonés carece de depredadores naturales en Europa y puede atacar a más de 300 especies de interés económico, entre ellas las viñas, los frutales, las flores ornamentales como las rosas y el césped, donde puede causar daños masivos al devorar hojas, flores y frutos.
Las larvas, por otro lado, se alimentan de raíces y están en condiciones de provocar grandes perjuicios a pastos o superficies de césped.
Ya que el coleóptero cuando se reproduce lo hace de forma masiva, de algunas hojas no queda más que un esqueleto de nervios; muchas plantas se ven muy debilitadas o llegan incluso a morir.
Para complicar aún más las cosas, las posibilidades de combatir esta plaga con productos fitosanitarios son muy restringidas, de modo que en el caso de una colonización hay que intentar impedir la expansión del escarabajo evitando el transporte de restos vegetales y tierra.
“Si el escarabajo entra en efecto a otros países de la UE, harán falta grandes esfuerzos para eliminarlo o para ralentizar su expansión”, afirmó, por lo que es imperativo “exterminarlos” a toda costa antes de que lo hagan, enfatizó.
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