España ha importado un total de 2.500 ejemplares vivos de primates, todos ellos de la especie de macacos cangrejeros para experimentación con fines biomédicos durante el año 2016, según datos del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones, algo que para la Fundación Mona ‘debe ir desapareciendo porque existen alternativas para la investigación’.
La portavoz de la Fundación Mona, Cristina Valsera, ha señalado que, ‘además de los problemas éticos’, también ‘numerosos estudios han demostrado la poca eficacia de la investigación con primates’, y ha apuntado a opciones como la experimentación con ‘células, tejidos o modelos informáticos’.
En este sentido, de acuerdo con el último informe publicado por el Ministerio Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, correspondiente al año 2015, de todos los usos con animales en materia de investigación (858.946), en 75.027 ocasiones el animal ‘no recobró la consciencia’ y en 68.439 veces, experimentaron un ‘sufrimiento o una angustia severos’.