La Dirección General de Derechos de los Animales de España implantará un dispositivo a través del cual las mascotas tendrán su propio DNI-Animal en una base de datos nacional a partir de 2022 y uno de los objetivos es crear un registro para reconocer, entre otras cosas, a quienes abandonen a los animales y así imponer las multas de forma más sencilla. Además, se prevé que se pueda controlar que llevan sus tratamientos y sus vacunas al día.
El nuevo documento será compatible con el uso del microchip y la Dirección General dispondrá de un presupuesto de 6 millones de euros. Asimismo, se incluye un curso de formación para quienes deseen tener una mascota. El objetivo es determinar si esa persona o personas están preparadas para cuidar de los animales.
El anteproyecto de ley de Protección y Derechos de los Animales, que ya está en marcha, prohíbe la venta en tiendas, establece cursos para facilitar una tenencia responsable y permitirá retirar un animal de compañía a su dueño si este no garantiza sus derechos y su desarrollo saludable.
Con un régimen sancionador que puede llegar hasta los 600.000 euros para las infracciones muy graves, también prevé medidas accesorias para los incumplimientos que pueden llegar al decomiso del animal y su entrega a una entidad de protección.
El texto incluye otras novedades en materia de protección animal, como el requisito de que los dueños de animales de compañía “superen un curso formativo” que facilite una “tenencia responsable del animal” y de que suscriban un seguro de responsabilidad civil. Mediante esta formación, se pretende que el propietario desarrolle unos conocimientos básicos “en el manejo, cuidado y tenencia de animales”.
Otros puntos que introduce la nueva legislación son la prohibición de sacrificar animales de compañía, salvo por “razones sanitarias o eutanásicas”, o el impedimento de emplearlos como reclamo publicitario si no existe autorización previa. Además, queda prohibida su integración en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones “donde se mantenga al animal de forma antinatural”.
Para facilitar esta interpretación, el anteproyecto plantea la creación de un listado positivo de especies que pueden ser considerados animales de compañía y que responden a cuatro criterios: bienestar animal, manejo y cría, medioambiente y salud y seguridad de las personas.