Los visitantes del Padre Island National Seashore, en Texas, Estados Unidos, se encontraron con “dragones azules”, una pequeña especie de animal muy extraños.
El pasado 2 de mayo, Hunter Lane, un niño de siete años procedente de Arizona descubrió a estos pequeños dragones mientras estaba de vacaciones con sus padres.
Hunter es un gran amante de los animales marinos, y, según declaró su padre a CNN, pensó que había capturado una medusa de botón azul, pero al observarla bien creyó que había descubierto una nueva especie.
Los dragones azules, o glaucus atlanticus, son pequeñas babosas marinas, generalmente de sólo 3 centímetros de largo. Se pueden encontrar en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, según la organización sin fines de lucro de conservación Oceana.
A pesar de que las criaturas no son tan grandes como los dragones, tienen un gran impacto. Los dragones azules comen ciertas especies que se asemejan a grandes medusas, y almacenan células punzantes de sus presas para usarlas en el futuro.
De esta manera, cuando los humanos tocan estas pequeñas babosas, pueden liberar las células punzantes y crear una picadura que puede doler mucho. Lo extraño es que hayan llegado a la costa, ya que se caracterizan por encontrarse en mar adentro.